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J&H Banca Privada, expertos en producto estructurado y de renta variable

Invertir es una de las formas más apropiadas de optimizar el uso del dinero y fomentar el ahorro. En la actualidad, existen diferentes productos financieros orientados a poner a trabajar el capital, siendo uno de ellos la renta variable.

Esta última es un tipo de inversión en la cual las ganancias y la recuperación del capital invertido no están garantizadas, lo cual aumenta tanto los riesgos como los potenciales beneficios en comparación con la renta fija. Como su nombre lo indica, estos aspectos van variando en función de diferentes factores como la evolución de la empresa en la que se invierte, su situación económica, los mercados financieros, entre otros.

En ese sentido, lo más recomendable a la hora de invertir en renta variable es recibir el asesoramiento de profesionales expertos como los de J&H Banca Privada como agente de Andbank. Esta entidad financiera se distingue por contar con especialistas tanto de producto estructurado como de renta variable, proporcionando diferentes soluciones en este ámbito a cada uno de sus clientes.

Producto Estructurado

Existen diferentes opciones de inversión en productos estructurados, con rentabilidades más interesantes que la renta fija tradicional si se refiere a estructuras referenciadas a bonos, y con rentabilidades de incluso dobles dígitos anuales, dignas de la renta variable directamente, pero con la protección del capital frente a caídas del subyacente con márgenes de hasta el 40 % si nos referimos a estructuras referenciadas a acciones.

Características de la inversión de renta variable

Según los especialistas, este tipo de inversión se caracteriza por dos elementos fundamentales: el riesgo y la rentabilidad. Esto se debe a que, al no garantizar las ganancias, existe el riesgo de que la rentabilidad resulte negativa y, por tanto, el inversor termine perdiendo una parte o la totalidad de su capital. Sin embargo, las ganancias potenciales en este tipo de inversión son superiores a las de la renta fija.

Los activos para invertir en la renta variable son diversos, uno de los más destacados son las acciones, las cuales representan una fracción del capital de una empresa. Por lo tanto, si una persona invierte en acciones, es dueño de una parte de la compañía, lo cual le otorga derecho a recibir dividendos provenientes de la operatividad y ganancias de la misma.

Existen opciones de conformar carteras de diferentes tipologías, siendo una de las más demandadas las «carteras de dividendos», en donde en etapas de capitalización, se incrementa el volumen para llegar finalmente a la etapa de distribución en donde se reciben esos dividendos, llegando a tener unos ingresos pasivos muy atractivos. Asimismo, las divisas, materia prima, los índices bursátiles, así como las criptomonedas y productos derivados forman parte de las opciones más conocidas para llevar a cabo una inversión de renta variable.

Cómo invertir en renta variable

Un aspecto beneficioso de la renta variable es que no requiere grandes cantidades de dinero para iniciar las inversiones. Los diferentes instrumentos financieros pueden adaptarse a las necesidades y capital de cada inversor. Además, no se encuentra sujeta a plazos de vencimiento, por lo cual, el horizonte temporal de cada inversor dependerá de sus objetivos y prioridades.

Lo más recomendable al decidir invertir en renta variable es solicitar la asistencia de entidades financieras y especialistas reconocidos como es el caso de J&H Banca Privada. Los analistas de renta variable de esta compañía desarrollan carteras de valores con resultados favorables, brindando asesoramiento continuo a sus clientes sobre la compra o venta de distintos valores que puedan ofrecer buena rentabilidad.

A través de la página web de esta firma, es posible conocer con detalle todos los productos financieros de renta variable así como los productos estructurados disponibles.